Aprende a sonreír sin motivo.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Olvidar el olor por las prisas.

Dió un largo paseo aquella noche. Comprendió que abrirse completamente a otra persona suele conllevar un cierto ingrediente de locura y pensó que era mucho más sencillo estar solo. Sin embargo estar solo conlleva menos alegría, no compartes cama, ni ducha, ni desayuno, ni largas vistas hacia un amanecer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario